Acabo de ser partícipe de un taller para conocer los
fundamentos y herramientas prácticas de Disciplina Positiva. Una perspectiva
para mí coherente con mis valores y mi concepción humanista del ser.
Quiero compartir algunas de los conceptos esenciales con los
que no solamente se puede generar una crianza con amor y firmeza, sino
herramientas para tener y actuar desde un lugar amoroso, respetuoso y que fomente disciplina.
Conceptos de interés para papás para lograr una crianza con
amor y firmeza:
1. Buscar nuestro
equilibrio emocional. Quizás después de que nos aventaron el jugo al piso, nos
arañaron después de una rabieta o cuando el adolescente te cierra la puerta en
las narices, parece un reto abismal. La verdad lo es. Es un reto, un desafío a
resolver. El equilibrio emocional se logra tomándonos literalmente un cuente
hasta 10, un time out, un cambio de luz de rojo a verde. Retirarnos de la
escena cuando estamos en plena emoción roja, esa que nos dice pelea o huye,
vale la pena retirarnos en conciencia para equilibrarnos. La respiración es un
buen aliciente a ello. Respiraciones profundas que nos ayuden a regresar a un
estado más ecuánime.
2. Empatía. Una vez que nuestra emoción no está tan exaltada,
podemos entender que nuestro hijo está
como nos encontrábamos nosotros unos minutos antes. La manera de ayudarlo a
encontrar su equilibrio emocional, es empatizar con él y que adopte la misma
“energía” que nosotros ya tenemos (una vez relejados). Ese equilibrio de ambas
partes, nos dará la pauta al diálogo. Cómo lograrlo, darle su espacio y que
reciba el espejo emocional de su mamá (o papá). No la señora de cara larga,
expresión transformada y voz de ogro con
la que estuvo previos minutos antes, sino con un lenguaje corporal que
le diga: estoy tranquila, podemos hablar. “Cuando nuestras emociones están
centradas, en equilibrio, es más factible entender que nuestro hijo (s) es una
persona que está en desarrollo pasando por las etapas normales del crecimiento
y que necesita de tu ayuda para superarlas con éxito”. Carla Herrera.
3. Ver más allá de la conducta es entender su necesidad.
Cuando nuestros hijos realizan conductas donde nos retan, donde se hacen daño, hacen
berrinches, nos exigen, cuando no nos escuchan, cuando nos ignoran, son manera
incorrectas que ellos adoptan para dejarnos saber que tienen una necesidad.
Entender su necesidad es ver más allá de la conducta. “La Disciplina Positiva
postula que el propósito de todo comportamiento es Pertenecer y Ser Valioso” y
desde allí se mueve la necesidad y surge entonces el mal comportamiento. Es
decir, si no se cumple la necesidad de pertenecer y ser valioso, se adoptan
conductas negativas para hacernos el llamado urgente de ¡mamá, papá, como no me
siento perteneciente ni valioso, entonces me comporto de una forma incorrecta!.
4. La disciplina positiva dice que un “niño mal portado, es
un niño desalentado, desmotivado”, por ello, para saber decir cómo se es
valioso y cómo pertenecer es importante no reprender la mala conducta, sino alentar a la solución de esta necesidad.
Qué sentirías como papá cuando te crees
que no perteneces a un grupo o no te
quieren y además de todo te castigan por sentirte así?. Ese mismo sentimiento
se genera cuando castigamos a los hijos. La manera de alentar es buscando la
solución a sentirse VALIOSOS y que PERTENECEN.
5.¿ Cómo alentar?. El próximo post tendrá ejercicios
prácticos para ello.
Claudia Jiménez
CREER www.creer.com.mx
Taller impartido por Centro
Cultural Infantil Pequeño Gran Humano
Bibliografía: Nelsen Jane.
Disciplina Positiva. Ed. Ruz. México 2009
www.disciplinapositiva.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario